jueves, 31 de mayo de 2007

Función de la educación inicial

La educación inicial es el primer nivel educativo de los niños menores de 6 años, y su función es promover el desarrollo integral de ellos durante estos años de vida, esta es una etapa esencial para el desarrollo como persona (desarrollo de la inteligencia, personalidad y comportamiento social).
Este nivel de educación cumple funciones económicas, sociopolíticas y Pedagógicas, sin embargo, las dos primeras son las más destacadas.
En primer lugar se crearon las guarderías, con el fin de que la madre pudiera dejar a su hijo para poder trabajar, y no bien para el desarrollo y estimulación del propio niño. Sin embargo, en 1997, se hace obligatoria la educación preescolar en nuestro país, resaltando la función de ésta en el desarrollo del niño, ya que una educación preescolar de mala calidad, tiene consecuencias negativas en el desarrollo de los niños, puede lesionar seriamente a éstos y a sus familias.
La función pedagógica es la más importante en este nivel, considerándose los aspectos socio-afectivos para el desarrollo completo en el alumno. Además podemos ver una función socializadora, una dimensión preventiva (evitar efectos negativos, como consecuencia de la marginación), y la ocupación recuperatoria, que tiene la función de detectar alteraciones funcionales u orgánicas que afecten al aprendizaje.
Es preciso que los programas de educación inicial sean de calidad y accesibles a todos los sectores de la sociedad, debido a la importancia de este nivel educativo.
Tendencias pedagógicas de los procesos iniciales de lectoescritura:
El método montessoriano impulsa principios educativos como la libertad, la actividad y la autonomía; da gran importancia a la autoeducación y al docente como guía del proceso de enseñanza y aprendizaje, y propone material didáctico autocorrector que contribuye a lograr una "educación sensorial completa y graduada”; para Montessori (1870-1952), los materiales educan los sentidos del niño y la niña, puesto que estos son "la base del juicio y del raciocinio" (Rojas, 1998, p. 37).
- En cuanto al enseñar a escribir, Montessori plantea que el punto principal radica en la preparación indirecta de las habilidades motoras del sujeto, las cuales pueden ser reforzadas con ejercicios.
- Se impulsa una concepción activa del aprendizaje.
- Se considera que la experiencia sensorial es la fuente de los conocimientos y todo saber se fundamenta en la experiencia.
· Método de enseñanza lecto-escritora de Decroly: metodología de integración de ideas asociadas a partir de los intereses y de la realidad que rodea al niño (a). Imaginó la lectura como un acto "global" e "ideo-visual" donde lo fundamental es reconocer globalmente las palabras u oraciones, para luego analizar las partes que las componen; a la vez, aboga por comenzar este proceso con unidades significativas para el niño. Se le da gran importancia a la afectividad en el desarrollo de la personalidad y al trabajo en grupo.
· En Chile se aplica el método ecléctico para la enseñanza de la lecto-escritura, que implica diferentes aspectos de los métodos analíticos y sintéticos. Se parte de un diagnóstico previo y se toman en cuenta las diferencias individuales, con el fin de iniciar el aprestamiento dirigido a crear en cada niño un gran deseo de aprender, y a la vez, favorecer el desarrollo de las destrezas necesarias para iniciar exitosamente el proceso de aprendizaje de la lecto-escritura.
· Las siguientes áreas se deben tratar en la educación inicial:
1. Cognoscitiva: percepción y discriminación visual, auditiva, táctil, gustativa; y desarrollo del lenguaje.
2. Socioafectiva: integración del medio social, afirmación del yo, independencia, formación de sentimientos y expresión de ellos.
3. Motriz: coordinación motriz gruesa y fina.
El método ecléctico para la enseñanza de la lectoescritura da gran importancia al aprestamiento para el desarrollo de destrezas y habilidades perceptivas de parte del niño y la niña, sin tomar en cuenta que este éste aprende a través de sus acciones sobre el medio y que a partir de esto construye categorías propias de pensamiento y organiza su mundo.
Construcción del conocimiento y del lenguaje:
Según Piaget, el niño (a) construye el conocimiento mediante la interacción con el mundo que lo rodea. En este proceso, se siguen una serie de etapas que están relacionadas con las capacidades mentales que posee el sujeto para organizar la información que recibe del medio. En el proceso de interacción con el medio social y físico, el niño recibe los estímulos, los transforma mediante asimilación, los interpreta de acuerdo con sus esquemas mentales y construye su concepción de mundo al transformar las imágenes estáticas en imágenes activas por medio del lenguaje, el juego, el dibujo y la imitación. El pensamiento del párvulo surge, entonces, a través de la acción, a partir de la cual interioriza ciertas imágenes que posteriormente, aprenderá que tienen correspondencia con un nombre, y de esa manera, se origina el lenguaje. Dos tipos de lenguaje: privado (egocéntrico) y social.
Según esta perspectiva, el lenguaje oral del niño ayudará al aprendizaje de la lengua escrita siempre y cuando sea utilizado como una forma de comunicación con el medio social.
Vigotsky, plantea que se da una relación dialéctica entre sujeto y objeto. El niño, al entrar en contacto con el medio social, se apropia de los signos de origen social, para luego interiorizarlos.
Su pensamiento, se basa en que convergen el lenguaje y la actividad práctica, pues inicialmente, eran dos líneas de desarrollo totalmente independientes, en un momento dado se unen y el lenguaje se vuelve racional y el pensamiento verbal.
Estudios de Piaget y Vigotsky, aunque presentan algunas diferencias teóricas, coinciden en que el conocimiento se da mediante un proceso constructivo del sujeto en interacción con el medio, lo que implica un cambio epistemológico que concibe al sujeto y al objeto como entes activos.
Perspectivas pedagógicas:
El educador (a) deben propiciar mediante el juego cooperativo todo tipo de actividades que incentiven el desarrollo del lenguaje en los párvulos (dramatizaciones, elaboración de carteles, cuentos, cartas, poesías, canciones), estrategias de aprendizaje que se puedan crear en torno al tema de interés que se esté trabajando con los niños, e integrando los procesos del lenguaje con las áreas curriculares.
Para el éxito de un programa inicial de lecto-escritura, es importante la participación de la familia en la sala de clase y en actividades de lectura y escritura propuestas en el hogar, todas con fines prácticos y divertidos.

Aprender a usar la lengua: Implicaciones para la enseñanza.

Antiguamente al hablar de lengua y sobre todo de enseñarla se identificaba con hablar de y enseñar gramática. Solo a partir de los años sesenta se comienza a atribuir a la lengua un sentido instrumental más amplio, es decir, comunicación.
Según esto podemos afirmar que actualmente, los enfoques comunicativos o funcionales se encuentran ampliamente divulgados y son aceptados por los docentes así como también Los Diseños Curriculares el Área de Lengua comparten este enfoque en cuanto a las cuatro grandes habilidades lingüísticas (hablar, escuchar, leer y escribir)
Hablar, escuchar, leer y escribir, ¿Qué clase de procedimientos son?
Éstos son procedimientos polivalentes, es decir, sirven para muchas cosas. Todas tienen un fin un, un objetivo., lo que les da un carácter de intencionales y autodirigidos. Otra característica en común que poseen estas áreas es al autocontrol o autorregulación.
Al hablar en conjunto de estos procesos podemos referirnos a estrategias, con respecto a procedimientos de carácter elevado que implican la presencia de objetivos que cumplir.
Otra característica que podemos encontrar en común en estas actividades es el encontrarles sentido, es preciso saber a qué corresponden y encontrarlas activas.
Debido a estas características podemos entender que estas habilidades lingüísticas tienen implicaciones más allá de l aprendizaje de otros contenidos de la esuela.
El aprendizaje de estas habilidades nos ayuda también a relacionarnos y comunicarnos, a ganar autonomía y la forma de ver el mundo. Además cada una posee características y formas propias de trabajarlas.
Aprender a usar las habilidades lingüísticas
Es necesario, además de saber para que se utilizan dichas habilidades, saber utilizarlas, y esto supone aprender a dirigir y regular el propio proceso en que se utilizan, es decir, para hablar, escuchar, leer y escribir hay que ser capaces de responde algunas pero diversas preguntas:
- ¿Qué pretendo decir, escuchar, leer y escribir? ¿Por qué?
- ¿Qué sé acerca de ello? ¿Qué puedo aportar?
- ¿Qué dificultades encuentro (para comprender o expresar)?
- ¿Las puedo ir salvando?
- ¿Qué es esencial para el objetivo (de comprensión/expresión)?
- ¿Qué pretendo? ¿Qué es un detalle, una ejemplificación, una redundancia?
- ¿Estoy consiguiendo mis propósitos? ¿tengo que modificar mi actuación?
Además de la respuesta a algunas preguntas como:
- ¿Por qué tengo que hablar, escribir, leer o escuchar? ¿A que proyecto responde?
- ¿Me resulta interesante hacerlo? ¿Es atracito para mí?
- ¿Me siento con recursos suficientes y con la ayuda necesaria? ¿Podré obtener una experiencia satisfactoria?
Obviamente no se trata de contestar un formulario antes de realizar alguna actividad, sino a medida de que ocurren los procesos.
A medida que vayamos avanzando en la realizaron de dichas actividades no debemos ir poniendo retos por superar para así hacer mas efectivo nuestro conocimiento y experiencia.
Implicaciones para la enseñanza
La autora supone reflexionar y formarse en aquellos aspectos en que sea necesario.
Nos dice también que solo siendo participes al utilizar estas habilidades, por lo que el aula o las clases deben convertirse en un escenario adecuado para el desarrollo de dichas habilidades.
Podemos encontrar algunos parámetros para ayudarnos en esta tarea de interiorizar las habilidades:
- En primer lugar, debemos tener en cuenta que las habilidades lingüísticas son más bien objeto de comprobación o de evaluación que de enseñanza propiamente dicha.
- En segundo lugar, lo que caracteriza a una persona competente en el uso de las habilidades lingüísticas recae en la posibilidad que esta persona tiene que adaptar dichas habilidades a diversos propósitos y circunstancias.
Sin duda no debemos olvidar que al innovar en el área de la lengua suele suponer cambios bastante profundos, tanto en la representación que de ella nos hacemos, (cuanto a planificación, organización y puesta en práctica)
Por ultimo el hecho que necesitamos tener siempre presente es que, lo que queremos es que los alumnos(as), a lo largo de su escolaridad, aprendan que las habilidades lingüísticas son poderosos instrumentos para la comunicación, el aprendizaje y el disfrute personal.

Nidos para la lectura: El papel de los padres en la formación de lectores. (Yolanda Reyes)

El sentido de la lectura.

El hogar es el primer contacto con el mundo y todo lo que esto sin prensiones metodologícas, de objetivos, etc., si no que se hace de forma natural y grata, lo que la escuela envidia del hogar es precisamente eso. Muchas veces se dice por estos motivos, que los padres son maestros, sin embargo este documento se encarga de establecer precisamente que esto no es así. Con respecto a la lectura se puede decir que el hogar da el contexto, el para qué (es el nido de la lectura, se encuentra o desencuentra ese “sentido primordial”). La escuela entrega lo que llamamos “trucos” para la lectura (descodificación, técnicas, etc.), pero en el hogar es donde comienza este acto de desciframiento vital.
Anteriormente los abuelos incitaban a la lectura pero más bien como una forma de distracción, lo que de todas formas es factible ya que con ello se forma lo que llamamos “dar nido o sembrar sentido”
Podemos encontrar tres grandes etapas en el proceso de desentrañar sentidos, es decir, la lectura:
1.- El niño no lee solo, otros le leen.
2.- El niño lee con otros.
3.- El niño lee solo.
Este documento se centra en los dos primeros puntos.

1.- Yo no leo. Alguien me lee, me descifra y escribe en mí.
Desde que los bebés están en contacto con su entorno y sus madres, ellas “leen” sus llantos y gestos, así como posteriormente estamos en contacto con muchos textos de lectura, en los que encontramos poesías y canciones que seguiremos recordando posteriormente.
Dentro del primer año es vital el lenguaje poético que los padres les presentan a los niños, ya que es lo que mas aprehenden y recuerdan ellos. Cuando el niño ya se sienta aparecen los libros de imágenes, y nuevamente los padres son quienes los introducen a ellos, y al sentar a los niños en las piernas y leerles un cuento podemos decir muchas cosas como por ejemplo que las ilustraciones de los libros son parecidas a la realidad pero no son la realidad. También que las ilustraciones y cuentos se organizan de izquierda a derecha. Luego de los libros los niños comienzan a salir de esto, empiezan a hacer preguntas, inventar, soñar, etc., por lo que los relatos son más complejos. Con esto se entra en el tiempo de la ficción, los padres se convierten con esto en contadores de historias a orillas de la cama, es decir, introducen a los niños en la magia de las historias y comprender que las palabras siguen para algo, y que se agrupan una al lado de otra como una cadena.
Así al final de esta etapa vemos que aparecen distintos géneros literarios: la poesía, los libros de imágenes y las narraciones. Es entonces cuando llegan a la etapa de la alfabetización propiamente dicha y el aprendizaje se comienza a delegar en el colegio.

2.- Segunda etapa: yo empiezo a leer con otros.
En esta etapa y como una gran paradoja, la alfabetización que entrega al niño ese “truco mágico” para acceder a todas las lecturas es lo que lleva a la deserción debido a que las trampas de la descodificación mecánica lo hacen caer en diversos errores.
Debemos tener en cuenta que aunque muchas veces pensamos que el aprender a leer es algo entretenido, muchas veces no es así ya que es una complicación para los niños aprender que, por ejemplo, cada grafema tiene un fonema, que la letra Q necesita una U para que suene QUE, que pierde mucho tiempo que podría utilizar para jugar y lo utiliza tratando de leer una línea de un cuento, etc. Por eso los padres no deben olvidar que ellos no son maestros y que deben darles nido a los niños, es decir, hacer que las cosas tengan un contexto y un sentido. Deben hacer que los niños sepan que es importante que se inicien en la lectura aunque a veces sea engorroso. El introducirlos en la lectura puede y debe ser eficiente por ejemplo leyendo juntos una receta y sabiendo que se prende a través del ensayo y error. Otro punto importante para los padres es no dejarlos solos, no hacerlos sentir que por aprender a leer quedan sin el apoyo de ellos. Un padre lector en voz alta es el mejor ejemplo para el niño. Sobretodo debemos tener en cuenta que debe interesarle a la lectura a los niños, no perder la magia.
Por eso es vital no dejar de leer con los hijos y acercarlos gratamente a la lectura, dándole cuentos, leyendo con ellos y reforzando todos los aspectos que se presentan en la escuela pero poniéndolo en contextos y situaciones agradables para que no pierdan la magia de dichas enseñanzas y que cada vez sea más grato para ellos el ponerse en contacto con a lectura
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Leer y escribir: un enfoque comunicativo constructivista.

En el último tiempo diversas aportaciones han cambiado los planteamientos en relación a la enseñanza inicial de la lengua escrita. Estas aportaciones provienen no solo de la teoría sino también de la práctica en el aula y la confrontación entre ambas.
No es posible comprender, la adquisición de la lectura y escritura sin considerar el significado de la alfabetización en la cultura.
Ya en 1971, C. Freinet, incurrió en la idea de que los niños antes de saber leer y escribir ya están familiarizados con el lenguaje escrito, ya que constantemente interactúan con el significado de los textos escritos que los rodean, y gracias a estén interacción los niños comienzan a comprender las funciones que cumplen dichos textos en su grupo social y a su vez toman conciencia de que el lenguaje escrito se encuentra diferentes formas según las función que cumplan.
La función de la escuela radica en el desarrollo, desde la etapa inicial de los niños, de la relación con el lenguaje escrito con la mayor diversidad posible de estos.
Se debe tener en cuenta que el aprendizaje del niño no se logra de un día para otro, y este conocimiento es doble, por una parte debe acceder al código de la escritura y por otra acceder al lenguaje escrito con sus diferentes formas de expresión.
Con respecto a este doble aprendizaje podemos encontrar básicamente dos líneas explicativas en relación a los planteamientos didácticos que de ellas derivan:
· La línea que considera que una condición para que los niños accedan al conocimiento del lenguaje escrito es el conocimiento del código. (usado tradicionalmente, se enseña el código y luego se enseña lectura redacción, etc.)
· La línea que considera que el conocimiento del lenguaje escrito y el código como dos saberes separados, con desarrollos propios y diferentes. Aquí se necesita una didáctica que desarrolle ambos aspectos paralelamente.
El enfoque comunicativo de la didáctica de la lengua sitúa el foco de atención en el texto o discurso reconociéndolo como la unidad real de comunicación.
Los texto mas cotidianos (instrucciones, cartas, etc.) son el punto de partida en la enseñanza de la lengua.
Sobre la lectura
El proceso entre no lector y lector experto es un largo proceso, que comprende en general tres fases además de la interacción con otros.
- Fase 1: reconocimiento global de las palabras y textos familiares e inicio del reconocimiento del código.
- Fase 2: Comprensión de las correspondencias entre cadena escrita y oral, también se desarrolla la autonomía ya que al reconocer el código no necesita tanto del adulto.
- Fase 3: reconocimiento global de configuraciones escritas, solo de decodifica cuando no se conoce la palabra.
Para I. Sole dice que la enseñanza del código se debe hacer en ambientes contextualizados y significativos para así también enseñar a comprender.
Sobre la escritura
En una investigación acerca de las producciones escritas (E. Ferreiro y A. Teberosky), se estableció que los niños construyen a sus propios conocimientos sobre la escritura.
Según esto se han descrito las siguientes fases:
§ Fase 1: (escritura indiferenciada): los niños diferencian entre escritura y dibujo, aun no representan letras convencionales sin embargo hacen intentos.
§ Fase 2: (escritura diferenciada): utilizan un variado repertorio de grafías convencionales. Producciones escritas reguladas por hipótesis que los niños manejan.
§ Fase 3: (silábica): comienzan a establecer relaciones entre grafismos y la sonoridad de las palabras. Identifican silabas que suelen ser representadas por una sola letra (mariposa = a i o a)
§ Fase 4: (silábico - alfabética): se dan cuenta de la existencia de correspondencias intersilábicas, pero no segmentan todos los elementos sonoros de la palabra.
§ Fase 5: (alfabética): reconocen una correspondencia alfabética exhaustiva. A cada consonante y vocal de la palabra corresponde a una letra. (No necesariamente una ortografía correcta)
Procesos implicados en la producción escrita (Flower, L. S. y Hayes, J. R.)
1.- selección y organización de ideas (planificación).
2.- elaboración de texto.
3.- revisión en todo el proceso de producción de textoLas estrategias implicadas en estos procesos deben ser desarrolladas desde pequeños, por lo que conviene enseñar a pensar antes de escribir.

jueves, 10 de mayo de 2007

Aprendiendo a leer y a escribir: prácticas apropiadas para niños pequeños.

Aprender a leer y escribir es fundamental crítico para el éxito futuro de la vida escolar del niño. Desde el momento del nacimiento y hasta los 8 años, es un período de gran importancia para el desarrollo literario.
Principios y recomendaciones para enseñar a leer (NAEYC e IRA).
· Es necesario y urgente enseñarle al niño a leer y escribir competentemente, habilitándolos para alcanzar los altos niveles literarios del día de hoy: Actualmente la comprensión de lectura es un requerimiento importante de los trabajos de hoy en día, ya que es necesaria para enviar correos electrónicos de forma adecuada, etc.
· Debido a la diversidad enorme que existe entre los niños pequeños, enseñar a leer se ha convertido en un proceso más desafiante aún.
Hoy en día exisen alumnos más diversos en cuanto a experiencias y habilidades que los niños de antes, esto además de la integración de alumnos con discapacidades a aulas “normales”. Esto se ve como un gran problema para los educadores que pretenden los mismos objetivos en todos los alumnos por igual, sin tener en consideración las necesidades, experiencias previas y habilidades que el niño posee.
· Existe un tiempo específico en la niñez temprana, donde el aprendizaje de la lectura debería empezar (maduración física y neurológica).
Sin embargo, los estímulos dietarios recibidos desde el momento de nacer, sí afectarán e influirán en el desarrollo posterior de las habilidades de lectura.
· El reconocimiento de la temprana adquisición de habilidades literarias, muy a menudo ha llevado a un uso inapropiado de las técnicas de enseñanza de lectura, que son adecuadas para niños mayores, y no así para preescolares (instrucciones generales para un gran grupo, etc.)
· Las políticas de enseñanza y recursos utilizados en los preescolares son inadecuados. Los educadores a cargo de los preescolares y alumnos de primer grado, no están preparados adecuadamente para enfrentar el desarrollo literario de éstos.
Los niños, a través de sus interacciones iniciales con adultos, empiezan a leer palabras, comprender sonidos-letras y adquieren un amplio conocimiento del sistema del alfabeto. Sin embargo, esta habilidad no se desarrolla naturalmente, sino que depende de los estímulos del medio y de buenas metodologías de enseñanza.
Desde bebés, los seres humanos están relacionados con el lenguaje, leyendo los gestos de los adultos y comprendiendo y expresando el sonido de las letras. Las experiencias que tengan en este momento con las letras, crearán la diversidad entre los niños de acuerdo a habilidades lectoras. Los educadores tienen la labor de acercar al niño a la cultura letrada a través de textos donde se reconozcan las distintas letras, permitiéndole al niño la asociación sonido-letra. No solamente aprender de los cuentos, sino que también lo hacen a través de todas las propagandas y logos que los rodean en la vida diaria.
En la niñez temprana, los niños comienzan a involucrarse aún más con el alfabeto, y los educadores son los responsables de enseñarles a sus alumnos la correspondencia letra impresa-sonido, diferenciándolas de los números. Comienzan a aprender las pronunciaciones de su lengua, lo que se pude reforzar con rimas y otros juegos.
También aprenderán la composición fonémica de las palabras, que están formadas por diversas unidades (sílabas, fonemas, etc.).
Ya a los 5 años, su comprensión sobre las letras, sus formas y sonidos, irá aumentando rápidamente. Cuando desarrollan su conciencia fonológica, pueden pensar y manipular los sonidos en las palabras. Muchos niños ya comenzarán a leer las primeras palabras (relación recíproca entre la lectura-escritura). A esta edad deben aprender sobre la relación existente entre el lenguaje oral y el escrito.
Durante los primeros años de educación básica, el reconocimiento de letras y palabras se vuelven más automáticos, y su comprensión es más alta.
Las instrucciones de deletreo, en esta etapa forman un proceso de gran importancia, ya que afecta a las habilidades de lectura y escritura. A fines del tercer grado, los niños serán capaces de decodificar textos con distintas estrategias y un con un cierto grado de facilidad, y se verán a sí mismos como lectores y escritores.
IRA y NAEYC, son dos cuerpos esenciales para comprender el desarrollo del proceso lecto-escritor en el niño, y las técnicas y recursos apropiados para respaldarlo, punto que los educadores siempre deben considerar

Dialogo con Emilia Ferreiro, la argentina que revolucionó la lectoescritura

“No es un pecado capital cometer un error de ortografía”. Esta autora presenta un CD (los niños piensan sobre la escritura). Por Nora Veiras
La siguiente síntesis se basara en un dialogo de la creadora del CD y la autora del articulo.
· Al presentar el CD la autora pronuncia una frase “los chicos tienen la mala costumbre de no pedir permiso para empezar a aprender” y menciona que una de las cosas más difíciles para relacionarse con el ámbito escolar es el hecho de que en la escuela tradicional se piensa que los niños son ignorantes, por lo que su trabajo se basa en una investigación que demuestra que los éstos al llegar a la escuela ya tienen conocimientos previos los cuales no deben ser menospreciados.
· Menciona también que existen vaivenes en el cambio de pensamiento de los profesores con respecto a dicha situación. Que en general se dice que se debe realizar un cambio en el pensamiento educativo, sin embargo las escuelas se excusas con la “tradición educativa” y no se realizan innovaciones. El respeto se muestra como factor principal para concretar este cambi0, sobre todo el respeto intelectual.
· ¿El lugar del saber es del docente? La autora menciona que el profesor tiene un montón de roles que es lamentable que los reserve. Explica que si los profesores se adueñan de ciertos roles y se quedan en la supuesta ignorancia de los niños, nunca los dejaran desarrollarse. Y haciendo participe a los niños se les abren nuevas posibilidades desconocidas para ellos, por ejemplo la revisión de un texto (a veces leyendo entre todos o defendiéndolo, uno se da cuenta de los errores que se pudieron cometer), ya sea puntuación, etc.
· Dictado: ¿método de aprendizaje?. Este es un claro ejemplo de la tradicionalidad de la escuela además de muchas veces no saber para que se utiliza. La autora menciona que “si el alfabetizar no es introducir a la cultura escrita del tiempo en que vivimos no se entiende cual es la función de la escuela” Menciona también la importancia de internalizarlos o utilizar recursos como computador e Internet.
· Respetar el proceso de anticipación y verificación: Muchas veces los padres se desesperan cuando los niños no escriben claramente, la autora menciona que al comenzar a hablar tampoco lo hacían correctamente pero no se les impidió hacerlo. Dice que debemos dejar de colocar todos los aspectos formales por delante y preocuparnos más bien de introducir bien a la cultura escrita. El fin de la autora no es solo que sepan descifrar palabra que no comprenden (fito foca, flaco, etc.) sino que los niños logran distinguir una poesía de una narrativa, de una definición, etc. No se debe coartar las habilidades del niño, y esto se puede realizar sin necesariamente tener que “adelantarlo” (hablando tradicionalmente).
· No dejar al niño “hacer” por sus errores ortográficos: Se nos muestra el ejemplo de los computadores, actualmente la ortografía que reutiliza en los correos y Chat es lo que menos preocupa a quien lo utiliza, sin embargo cuando se crean documentos, textos, etc. es el mismo computado quien indica los errores. ¿Por qué no se pueden utilizar estos métodos de corrección en la escuela y en pro de los alumnos, integrando la tecnología que es cercana a ellos?
· ¿Puede producirse cambios en la manera de escribir?. Puede ocurrir pero por ejemplo la palabra preescolar se puede escribir de tres formas “preescolar, preescolar y pre-escolar”. Sin embargo el sentido no cambia, y la autora menciona que “si un chico no escribe porque tiene miedo de cometer un error de ortografía, yo prefiero distenderlo y que escriba porque existen otros medio de corrección”
· ¿De quien es la culpa?: siempre se le hecha la culpa de la mala ortografía, lectura y redacción al nivel anterior de educación en que se encuentran los niño o jóvenes, sin embargo la alfabetización es un proceso continuo que debe desarrollarse en cada etapa.
· Uno de los puntos relevantes es no estancar los objetivos educativos, por los diversos niveles económicos, no por ser pobres la gente no puede aprender. Ya que si los profesores tienen ese preconcepto coartan las posibilidades de los alumnos.

Aprendiendo el alfabeto desde la perspectiva de un niño


El aprendizaje literario temprano de los niños preescolares se da a través del discurso e historias de la vida diaria. Y es a través de esto como adquieren las diversas estrategias para la producción de mensajes a los cuales le dan significado para comprender su entorno.
El conocer el alfabeto implica más que nombrarlo o recitarlo, también se trata de aprender el nombre de las letras, cómo se representan por escrito (gráficamente) y cómo suenan. Para así lograr un mejor aprendizaje de la lectura y escritura.
Este artículo pretende descubrir cómo pueden utilizar los educadores las relaciones de los niños con las letras para así, promover un mejor aprendizaje del alfabeto.
¿Qué saben los niños del alfabeto?
Los niños aprenden del alfabeto mucho antes de entrar a la escuela. A los 3 años pueden nombrar un promedio de 10 letras. Según algunos estudios los preescolares incluso a esta edad han aprendido a reconocer y a diferenciar las formas de las letras, son hasta capaces de crear nuevas letras en base a las que ya conocen y representan gráficamente primero las letras de personas u objetos que son significativos para ellos.
A la edad de 4 años, aparecerá la "conciencia metacognitiva", en donde el pequeño se dará cuenta que ha realizado una letra luego de haberla escrito inconcientemente. Ponen en práctica las letras del alfabeto que ya conocen, lo que demuestra que los niños comienzan a estar concientes o alerta sobre sus conocimientos del alfabeto durante los años preescolares.
Muchas veces sólo relacionan las letras con nombres de personas, y no son capaces de concebirlas como unidades dentro de una palabra. Sin embrago, muy pronto lo comprenderán al comenzar escribir sus nombres, a separarlos en sílabas y más aún, cuando se les enseñan los fonemas.
¿Bajo qué condiciones aprenden el alfabeto?
Un niño de 3 años puede escribir su nombre con letras que son aproximaciones cercanas a las verdaderas, son capaces de reconocer muchas letras siempre y cuando sean estimulados y apoyados por sus padres. Las rutinas, son diálogos interactivos entre padres e hijos que siguen patrones predecibles. El niño internaliza la estructura de la conversación para luego reproducirla por si solo. Los padres son parte fundamental en la relación de los niños con el conocimiento del alfabeto, pero deben estar conciente de ello para ayudarlos en esta tarea.